domingo, 27 de diciembre de 2020

EL COVIMT Y YO

 


Con esto del Covimt era el momento era ideal para que el Parlamento discutiera y aprobara  el proyecto de ley de Ope Pasquet que  implementa la Eutanasia. No sé por qué la izquierda que siempre está  a la vanguardia en materia de “nuevos derechos”, no apoyó el proyecto. A mí por ejemplo no me gustaría pasar veinte días en un CTI boca abajo y medio sin poder respirar y todo entubado y después morirme solo como un perro sin poder despedirme de mis familiares. A mí me gustaría agregar a mi última voluntad, sabiendo que a los ochenta mis chances de sobrevivir al CTI son casi nulas, que no me sometan a esa tortura innecesaria. Conozco pila de gente que ha expresado por escrito su voluntad de que en caso de un ACV o similares, que lo dejen a uno paralizado o en coma o sin poder comunicarse, se le desconecte de los aparatos que prolongan la vida inútilmente. Hoy en día, como vivimos en una sociedad bastante hipócrita, ante una señal discreta de un pariente cercano, los jefes de los CTI actúan con compasión  y desconectan al enfermo terminal, bordeando un delito que no se persigue,  Pero tengo esperanzas que en marzo o abril cuando los viejos estemos muriendo como moscas, el proyecto de ley de mi amigo Pasquet reviva, si me permiten la expresión, jaja.  

domingo, 18 de octubre de 2020

FAJA DE 150 METROS

 

El Arquitecto Horacio Terra Arocena, fue legislador durante varios períodos y en 1946 el principal impulsor de la Ley de Centros Poblados que le dio a las costas uruguayas sobre el Rio de la Plata y el Océano Atlántico unas características muy especiales. En realidad era una ley de fraccionamientos que contenía algunas fortalezas y muchas debilidades. Entre las debilidades, permitió que se fraccionaran casi todos los campos y estancias linderos al mar, desde Colonia hasta el Chuy, sin obligar a los propietarios a poner luz, agua o calles pavimentadas, saneamiento o iluminación. Con la colaboración de agrimensores, escribanos, arquitectos y funcionarios municipales de corazón blando, los fraccionadores vendieron por la prensa y por correo, baratísimos,  cientos de miles  de lotes a clientes en Argentina, Montevideo, Paysandú, etc. Hasta el día de hoy, cuando los bisnietos de aquellos compradores van a visitar los prístinos balnearios, se encuentran a menudo con campos de chircas y vacas pastando, y la menor idea, ni aproximada, de donde pueden estar sus terrenitos. En cambio, las fortalezas de la Ley de Centros Poblados se encuentran en el numeral 3 del artículo 13 de la ley 10723 de 1946. En él se dice que ningún predio podrá situarse a una altura menor a 50 centímetros por encima de las máximas crecientes, ni tampoco en una faja de 150 metros medida desde el límite superior de la ribera. En el dibujo que se adjunta, todos estos términos se pueden visualizar gráficamente.

                           


La playa incluye toda la franja de arena que va desde la orilla del mar en un dia de calma, hasta donde llega en las grandes crecientes, por tormentas o mareas (adonde suele depositarse la resaca). . La ribera incluye la playa y un poco del mar cuando hay grandes bajantes. Su límite superior se define perfectamente usando promedios de los últimos 20 años. La ribera y todo el cauce o álveo del mar es dominio público, inalienable, imprescriptible, inembargable. La faja de seguridad contra inundaciones de 150 metros o la definida por la cota de 50 centímetros, no pertenece a la playa, está contigua a la playa, y no se puede fraccionar, lotear, y ello ha contribuido a que nuestras playas tengan una franja verde de protección y de accesibilidad democrática que no es frecuente en otros países del mundo.  

                                               Ciudad de la Costa


La Ley de Centro Poblados y sus posteriores modificaciones no mencionan que dicha faja pase automáticamente a dominio público cuando se fracciona el predio madre. Recién en el artículo 83 de la Ley de Ordenamiento Territorial, del 2008, se establece que

 “En todo fraccionamiento de predios costeros, la faja de 150 (ciento cincuenta) metros determinada a partir de la línea superior de la ribera pasará de pleno derecho al dominio público”

Luego, en el articulo 503 de la ley 19355  del año 2015, se repite casi lo mismo pero agrega que la faja pasará de pleno derecho al dominio público “cualquiera sea la categoría del suelo de que se trate” sin duda aludiendo a urbano, suburbano y rural ya que la ley de Centros Poblados se refirió casi siempre a divisiones de predios rurales.  

 

                                            todos estos ranchos desaparecieron en medio siglo


 

A lo largo de los 70 años que nos separan de la Ley de Centro Poblados, la presión de los intereses inmobiliarios sobre los gobiernos nacional y locales ha sido inmensa, y se pueden encontrar ejemplos de todo tipo: dignidad, profesionalismo, resistencia, renunciamientos, corrupción, incumplimiento, negligencia burocrática, etc. Es probable que la ley que se quiere derogar sea inconstitucional. No sabemos cuantos juicios han habido en etos 12 años.  Habrá como siempre dos bibliotecas, pero el tema es tan delicado e importante para el desarrollo sostenible, que habría que quitarlo de las prisas y ansiedades de la Ley de Presupuesto y discutirlo con más calma y participación de todos los actores involucrados.

 

 

 

jueves, 10 de septiembre de 2020

ELITE VERSUS PUEBLO

 

Interesantísimo lo que está pasando en Estados Unidos con respecto a Trump y sus chances de ganar o perder  las elecciones de noviembre. Bob Woodward, uno de los famosos periodistas del Washington Post  que ayudaron a derribar al presidente Nixon por el caso Watergate, acaba de publicar un libro de entrevistas grabadas a Trump entre febrero y julio de este año.  En el libro Trump admite haberle restado importancia al Covid19 durante los meses de marzo y abril, aun sabiendo que era un virus mortal, para que la población norteamericana no entrara en pánico. Con su frívola actitud, según los demócratas, la CNN, el New York Times, el Washington Post, etc, Trump sería el responsable de decenas de miles de muertes que se podrían haber evitado. En una entrevista realizada ayer en la CNN, el periodista le pregunta  a Woodward si ello no sería suficiente para que los votantes de Trump lo abandonaran en masa. Woodward reitera la tesis que ya es tendencia entre muchos autores, de que la tarea de Trump como líder populista fue azuzar el resentimiento y la humillación que siente una enorme minoría blanca que no pudo estudiar bachillerato (college) contra una élíte de profesionales, la meritocracia liberal,  con cultura, dinero y poder, que se ha enquistado en el gobierno y le hace los mandados al 1% de super ricos que dominan la sociedad,  todo más allá de izquierdas o derechas, o progresismo  y corrección política. Antes no era así, porque el sueño americano permitía que un chacarero o un obrero de cuello azul ascendieran en la escala social y pudieran vivir en una linda casita en los suburbios, pero ahora en la sociedad del conocimiento y la fuga de empresas a la China no lo hacen posible. La humillación y el resentimiento que  sienten los votantes de Trump contra la élite intelectual serían emociones tan poderosas que obnubilan cualquier juicio moral sobre la ordinariez de Trump, sus mentiras, su racismo, misoginía, narcisismo, paranoia, etc. El tema es interesantísimo y recién se empieza a desarrollar. Justamente en Le Monde Diplomatique de agosto hay un artículo  extenso  de Pierre Rimbert: Burguesía Intelectual, una elite hereditaria.  

También se encuentra en las redes “Disdain for the less educated is the last acceptable prejudice” de Michael Sandel, setiembre 2020.

lunes, 7 de septiembre de 2020

CHARRUWOOD



Hoy Silvita me llamó furioso porque a las siete de la mañana lo despertó un tipo que con un megáfono le gritaba  cosas a unos camarógrafos y a otros veinte tipos que parecían estar ahí sin hacer nada. Dice Silvita que era una de esas empresas publicitarias tontas que filman comerciales para otras empresas tontas y lo único que se les ocurre es venir a filmar delante del  Mercado del Puerto como si fuera una escenografía de Hollywood o la única en el Uruguay y no viviera allí un mundo de gente que trata de dormir en domingo un rato más.  Dice Silvita que   vienen con sus reflectores y sus estúpidos camiones, ponen una cinta amarilla y unos patovicas enormes no lo dejan pasar a su propia casa y ni siquiera lo invitan con unos sánguches que las chicas del catering  reparten entre los asistentes de producción a ojos vistas de todos los vulnerables del barrio que miran de afuera la ñata contra el vidrio, etc.  Dice Silvita que lo bueno que tenía la pandemia era que desde marzo lo dejaban tranquilo estas empresas de cine ,  siempre dirigidas por algún director  insoportablemente joven que se cree   Spilberg porque hizo un año de Comunicaciones en la UDELAR, empresas  agrandadas por un  gobierno que les da manija  diciéndoles  que son la industria sin chimeneas y el futuro del país.  Con razón los estudiantes de medicina vienen después a querer hacer sus fiestas inmundas, y lo peor es que después vienen otros emprendedores thirtysomething y ponen  unos coffee shops con unas insípidas tartas de zanahorias que llaman carrot cakes, y luego vienen otros jóvenes cancheros y de pelo largo  que ponen unos quioscos  de cerveza artesanal que andá a saber qué es  y atrás vienen pintores y saxofonistas todos tatuados  y como son la vanguardia atrás de ellos tendrían que venir los inversionistas con plata  de verdad y comprar y reciclar casas viejas tapiadas  con bloques donde viven algunos pastabaseros que saludan a Silvita y le dicen buen día vecino no le sobra alguna monedita. Entonces le dije a Silvita que si todo esto pasara la Ciudad Vieja se gentrificaría y nos subirían los alquileres y los inquilinos tendríamos que  mudarnos a Casavalle adonde Bartol va a poner la oficina del MIDES, pero los gobiernos son tan torpes que  no saben cómo estimular a los inversionistas para que levanten el barrio  y por suerte los coffee shops se van a ir con su ridícula carrot cake a otra parte y todo va a quedar como estaba antes de la pandemia, incluso hasta va a ser placentero soportar toda la noche los enormes parlantes  del Museo  del Carnaval pedófilo y todo eso. No sé si se quedó más tranquilo, pobre Silvita.



jueves, 3 de septiembre de 2020

ACTAS Y PACTOS


No debe haber dolor más espantoso para una madre que tener un hijo detenido y  desaparecido durante la Dictadura. No saber cómo murió; si sufrió horribles torturas antes de morir, si lo tiraron de un avión o si lloró solitario en la oscuridad de una celda. Aunque viví esa época, me resulta imposible sentir lo que sintieron esas madres estos cincuenta años. Ahora tienen 80 años o más, y van desapareciendo. También tienen 80 o más los generales que protagonizaron aquéllos crímenes, quizás puedan dormir sin tener pesadillas.


Ya todo está dicho y comprobado: los tupamaros se alzaron en armas para derribar la democracia burguesa. El Parlamento convocó a los militares para combatirlos, y en pocos meses de 1972 ganaron la guerra. Los derrotaron copiando los métodos de tortura de los franceses contra los argelinos. En febrero del 73 toda la izquierda acompañó los comunicados 4 y 7 de los militares presuntamente progresistas. En junio dieron el golpe de verdad los militares de derecha casi sin resistencia. Arrasaron con el Partido Comunista que no había usado sus armas, maltrataron a miles de militantes de izquierda, proscribieron a todos los líderes demócratas y se quedaron 12 años disfrutando del poder, por el poder en sí. Fracasaron en la gestión de gobierno,  perdieron un plebiscito y pactaron con los partidos políticos una salida decorosa: amnistía para los tupamaros y amnistía para los militares (ley de caducidad).


            Decir donde están los cuerpos de los desaparecidos es lo mismo que delatar quiénes eran los generales que estaban a cargo. Como verdad y justicia no se juntan muy bien, aquel pacto se mantiene hasta hoy.  Los militares guardan sus archivos bajo cuatro llaves, y Sanguinetti, Lacalle Herrera, Batlle, Vázquez y Mujica cumplen con su performance, negociando algunas condenas de los casos más flagrantes.
Todo este alboroto provocado por la inteligente entrega de las actas pone a los cinco ex presidentes en un mismo plano de igualdad, y  durará dos semanas, o hasta que  los periodistas perciban cierto aburrimiento. Mientras tanto, seguiremos  siendo una democracia tutelada suavemente por la corporación militar. 




domingo, 30 de agosto de 2020

CURRICULUM English


                                      september 2020

            Daniel Heide was born in Montevideo, son of Lola Lecour, well known artist of the Twenties and Thirties.
            Heide  studied drawing and painting at the National School of Fine Arts with Vicente Martín in the late Fifties.
            He received several prizes, such as: Acquisition Prize, Municipal Exhibition 1963; First Prize Ford, Museum of American Arts, 1975. Scholarship for Young Artists, National Committee of Fine Arts (selected finalist), 1973. Second Prize, Mural Contest Tres Cruces Bus Station, 2009.
            He performed his first one man show at Karlen Gugelmeier Gallery and Aramayo Gallery in the years 1974 and 1975.
            In 1976 he moved to México where he carried out most of his artistic career. In the eighties he moved to San Francisco, to paint  under exclusive contract for San Francisco Art Exchange.1965-1989.
            He returned in the nineties to Uruguay, where he made mural paintings and large canvases for several  private and public institutions (banks,  hospitals, railway station, bus station).
            He is a graduate architect from the School of Architecture at the Republic University of Uruguay. As an architect he worked in town planning, public housing, , coastal environment.
            He exercised art criticism and published many articles about art, architecture and social customs.
            Currently he lives and works in his 19th century atelier in Ciudad Vieja, (old town) Montevideo-
           


viernes, 28 de agosto de 2020

APUNTES SOBRE FEMINISMO Nº 8


Temas pendientes.
Uno de los temas que el feminismo tendrá que volver a discutir en esta década es el del dimorfismo sexual. Los textos más populares que divulga el feminismo casi nunca mencionan que el hombre es más alto y más fuerte que las mujeres. Casi todos los hombres somos naturalmente cobardes: podemos pegarle a una mujer o un adolescente sin mayores riesgos,  pero tenemos miedo de pelear en la calle con un hombre más grande o más fuerte. Si no nos queda más remedio y tenemos que defender realmente a la pareja o los hijos, encontraremos el valor para hacerlo, pero solo como último recurso.
                                    

En virtud de su superioridad física, el varón no podrá renunciar a su rol asignado de protector de la manada, tal como es el león o cualquier otro mamífero en la selva real. El feminismo de esta tercera ola no aborda francamente el problema  de la superioridad física del hombre, pero la mujer, hembra de la especie y madre de los cachorros, considera que el hombre que no la defiende en un caso de violencia callejera es un miedoso. El hombre se sentirá horrible por ese acto de cobardía física. Así como los hombres no tenemos conciencia del miedo que sienten las mujeres al caminar por las calles, las mujeres no tienen la más mínima ídea del temor que sentimos los hombres ante una patota, un rapiñero, un borracho agresivo.
Las mujeres, hembras de la especie, cuando están en edad de aparearse, al igual que todos los mamíferos, buscarán que el padre de sus cachorros sea fuerte, poderoso y confiable. En términos actuales, en un mundo a medias aguas entre civilización y barbarie, las mujeres, apenas protegidas por un débil Estado de Derecho, buscarán aparearse con un hombre fuerte y poderoso, pero ese poder no será solo el de los músculos sino también el que dan la riqueza, el conocimiento, el carácter, la inteligencia, las relaciones públicas, el liderazgo, las relaciones sociales y ese tipo de condiciones que suele tener un macho alfa, jefe, protector y guía de la manada o del clan familiar.
                               
Los roles de género asignados a ambos sexos en la etapa de reproducción de la especie no son fácilmente renunciables o intercambiables. El hombre pone su semilla en el útero de la mujer, la mujer se embaraza y lleva en su vientre al nuevo ser durante nueve meses, lo amamanta durante uno o dos años y lo cuida unos años más,  con lazos de afecto imposibles de encontrar en el hombre. Durante esos meses o años, la mujer necesita un compañero protector y proveedor, y es muy difícil modificar esos roles, muy condicionados por la biología.


Ese varón macho alfa, notoriamente atractivo para los instintos sexuales y de supervivencia de las mujeres, suele venir adornado con una personalidad de mando, autoridad y jerarquía, y difícilmente esté dispuesto a transformarse en un ser sensible, delicado y dispuesto a compartir con una mujer,  por ejemplo,  las decisiones cotidianas de una casa, la famosa jefatura del hogar.
En el relato feminista no se mencionan más los instintos sexuales y de supervivencia, ni la naturaleza animal del ser humano. La vulgata del relato feminista  dice que toda definición de roles es de origen social y cultural y puede ser modificado con educación, leyes, y jueces capacitados en perspectiva de género, pero no se sincera en preguntarse por qué una gran parte de las mujeres buscan casarse con jóvenes de brillante porvenir, o ricos empresarios, banqueros, militares, celebridades, profesionales, deportistas, gobernantes, productores y demás miembros de la élite, sin fijarse demasiado en sus atributos de tolerancia, solidaridad y empatía con la mujer elegida.
Cuando la teoría del género se lleva hasta las últimas consecuencias y se sostiene que todos los roles asignados a ambos sexos son de origen social y cultural y por lo tanto modificables, se cae fácilmente en paradojas insolubles, se cae en la llamada ideología de género, sello que usa el patriarcado para denostar a todos los movimientos feministas.

miércoles, 19 de agosto de 2020

LA LETRA CHICA



Comparados con los canales norteamericanos, los nuestros son un dechado de objetividad. El canal de la Fox norteamericano está descaradamente a favor de Trump, y casi todos los demás descaradamente a favor de Biden. Problema de ellos. Acá en Uruguay, da la impresión que el 4 es el más afín al Gobierno, y el 10 el más alejado. Inolvidable la cara de disgusto de Blanca Rodríguez cuando terminó aquella  primera e histórica conferencia de prensa de Lacalle Pou cuando inauguramos la pandemia. El canal TV Ciudad, de la Intendencia, siempre fue malísimo,  pero ahora está mucho mejor, aunque a veces  sigue pareciendo un Comité de Base del Frente Amplio. Pero el programa La Letra Chica que conduce Ricardo Piñeyrúa con Diego González y Analía Matyszyk, está muy bien hecho, aunque casi siempre flechado a la izquierda. Hoy de mañana estuvo dedicado a la meritocracia, un vocablo que está de moda porque la izquierda combate como enemigas a las feministas liberales que sostienen que las mujeres pueden romper el techo de cristal y llegar a ocupar puestos gerenciales y de gobierno por sus propios méritos sin necesidad de mayores cambios en “el sistema” (todo esto, claro,  es un tiro por elevación para pegarle a Raffo, Argimón, etc). La izquierda sostiene, como presunta vocera del feminismo radical, que todas las mujeres por haber sido oprimidas, tienen derecho a ocupar puestos de dirección. En el programa de hoy, que agarré tarde, había un filósofo invitado muy inteligente que  explicó mediante un ejemplo los límites de la meritocracia. Para seleccionar a los cirujanos de una nueva institución se necesita contratar a los mejores (gracias a Dios) mediante un severo e imprescindible concurso de méritos, (grados académicos, prácticas anteriores, pruebas, etc). Por otra parte la gente requiere servicios de salud.  Si se hiciera un concurso de méritos y pruebas entre los necesitados,  accederían a esos servicios de salud solamente los que hablan y escriben bien, se criaron en una familia culta de buenos ingresos, en una buena escuela de un barrio organizado, de una ciudad progresista, de una región dinámica, etc. El filósofo y sus anfitriones admitieron que esos médicos, por sus méritos, podían o debían ganar bastante más que un salario mínimo. El programa de hoy  terminó cuando estaban hablando de los méritos del famoso  uno por ciento. Se referían  al segmento de población integrado por empresarios, sus gerentes ejecutivos, y estrellas del espectáculo, etc que ganan  veinte o treinta veces más que los simples mortales. Ese inmenso ingreso mensual no sería del todo atribuible a los méritos del individuo sino a haber nacido con algo de suerte,  pero este es un tema que ya comenté en el blog hace dos años.
La Letra Chica. TV Ciudad. Pasa de noche y se repite en la mañana.


lunes, 10 de agosto de 2020

WSCHEBOR Y LA DIALECTICA


Mario Wschebor era tan inteligente que un día lo vi en un salón a los 25 años dándole clases de matemáticas a Enrique Iglesias, que tendría 35. Lo conocí en la FEUU en una de esas huelgas quinquenales que siempre se hacen por el presupuesto para la Universidad. Al terminarse la clásica manifestación por 18 fuimos al Sorocabana a tomar un café. Yo estaba entusiasmado con la dialéctica marxista, según la cual las fuerzas productivas (sic) van creciendo hasta que las relaciones de producción (sic) quedan chicas y entonces se produce una revolución y una nueva organización social: de la sociedad primitiva a la esclavista, de la esclavista a la medieval, de la medieval a la burguesa y finalmente la sociedad comunista. Entonces Mario me miró con aquellos implacables ojos celestes y me dijo: “Si en toda la historia de la humanidad la sociedad se transforma con esas leyes, ¿por qué se corta la dialéctica con la sociedad proletaria?” Al día siguiente en Facultad le comenté la charla a Juan Silva, bajito de pelo crespo, muy amigo mío y un poco menor que yo, y entonces me hizo un dibujo que todavía conservo como un recuerdo de aquéllos años delirantes.

sábado, 18 de julio de 2020

SILVITA Y LAS FEMINISTAS (primera parte)

Mi amigo Juan Silva, rubio, bajito, de pelo crespo, alias “Silvita”, unos años  menor que yo porque entró a Facultad junto con Lucía Topolansky, Rosario Castellanos, Líber “Nikita” Arce, Elena Caja, Mario Sagradini y otros, me llamó por el fijo para decirme que estaba pasando por una crisis de identidad. Parece que fue a un grupo de terapia de ésos que se sientan en círculo y hablan de lo que les pasa, pero se equivocó de salón y se metió en un grupo feminista. Era el único varón, pero se sentó y dijo: “Hola todes,  soy Juan”. “Hola Juan” respondieron al unísono las mujeres, contentas de que se uniera al grupo un potencial aliado.

Estaban repasando los impresionantes progresos que había experimentado el feminismo en estos años, sobre todo a nivel teórico, legislativo y de conciencia. Celebraban la diversidad de géneros e identidades presentes en la reunión, pero todas eran del Frente Amplio y a ninguna se le ocurrió preguntarle a Juan de qué palo era.  Silvita prudentemente decidió no hablar, solo escuchar, y se pudo actualizar en el nuevo lenguaje de la tercera ola: patriarcado, género, sexo, identidad, cuerpo, orientación, heteronormatividad, transexual, transgénero, binarias, no binarias, queer, deconstrucción, desnaturalizar, sororidad, empoderamiento, horizontalidad, inclusión y otras expresiones que conforman un idioma aparentemente inextricable para nosotros los varones no muy comprometidos con la causa, pero que Silvita encontró razonable, porque es propenso a dejarse seducir por el “sexo opuesto” si me perdonan el arcaísmo, jaja.


En el primer punto del orden del día se mencionó  una reciente Reunión  de Mujeres a la cual las organizadoras le cambiaron el nombre por el de Reunión de Personas que Menstrúan, para no dejar afuera  a  transgéneros. Ese caso se viralizó porque la famosa escritora J. K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter  se burló por tweet del asunto, y se le borraron miles de fans de su club de lectores y compradores de parafernalia, lo cual fue celebrado con aplausos por Silvita y sus  nuevas amigas.


Lo que más le llamó la atención en esta primera parte de la discusión, es que la categoría Mujeres iba quedando cada más chica. En efecto, algunas no-binarias,  lesbianas, marxistas, trans, travestis y otras categorías de sexo, género e identidad fluidas o indeterminadas, por distintas razones dijeron que no se sentían mujeres, porque “si  mujer significa ser toda la vida ama de casa y estar sometida a un imbécil golpeador, preferían no serlo”. Silvita aplaudió eso también.



El grupo estaba compuesto por gente de todo tipo, pero las que más intervenían tenían pinta de estudiantes de Humanidades o Sociología. La moderadora,  inteligente y asertiva como  Fabiana Goyeneche, pidió disculpas por ser privilegiada, universitaria y de clase media, y dijo que el neoliberalismo y la heteronormatividad  no le hacían bien al feminismo porque rebajaban su filo radical y emancipatorio. Fundamentó la necesidad de fortalecer la horizontalidad del movimiento Intersocial de resistencia, incorporando a mujeres obreras, campesinas, domésticas, LGBTI, afroamericanas, mestizas, jefas de hogar, desalojadas, inmigradas, indígenas,  palestinas y otras  minorías explotadas por el patriarcado y el capitalismo.


“¡Silvita, es fantástico todo lo que aprendiste en un solo día -le dije-, si todo sale como me contás, la categoría “mujeres” (clásicas, digamos), va a quedar reducida a Beatriz Argimón, Mónica Bottero, Laura Raffo y Graciela Bianchi!”. No le gustó nada la broma, me dijo que seguía siendo un cerdo burgués irrecuperable. Antes de que me colgara le pedí disculpas y que  en otro momento me contara la segunda parte de la reunión.

(Fin de la primera parte)

 

 

 

 

  

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jueves, 11 de junio de 2020

PERSPECTIVA RACIAL


Soy muy escéptico en torno a las predicciones apocalípticas, revolucionarias  o emancipatorias que se hacen cuando atravesamos grandes convulsiones como esta pandemia: el mundo es muy inerte y pesado, y los grandes cambios sociales ocurren muy lentamente y al influjo de numerosas acciones infinitesimales. Pero la muerte horrorosa y filmada de George Floyd en plena era Trump produjo un desgarramiento tan fuerte en la comunidad afrodescendiente, de los Estados Unidos, que creo tendrá consecuencias duraderas e irreversibles. Hace dos o tres días vi en CNN un pequeño documental donde varios jóvenes afro hablan sin tapujos sobre lo que sienten por su condición racial: el miedo permanente a caminar por la calle, el dolor constante de ser mirados o recibidos con sospecha  o desprecio o temor, el tener que contestar infinitas veces amables preguntas sobre su relación con la raza  blanca, el empeño redoblado que tienen que poner en una entrevista de empleo para demostrar la misma capacidad o inteligencia que un blanco. El documental me hizo acordar a las confesiones del miedo que sienten las mujeres ante la violencia doméstica, el acoso callejero o laboral. y cómo el movimiento feminista logró introducir en todos los ámbitos la perspectiva de género, para poder desenmascarar los abusos del patriarcado dominante. Pienso que vamos a ver algo parecido en temas raciales. Algo así como una perspectiva racial que sirva para desenmascarar las incontables barreras de discriminación que están ocultas en las instituciones. Comienza sin duda en los Estados Unidos, que a pesar de Trump todavía tiene enormes reservas de renovación y cambio, y también desembocará en Uruguay, donde ni siquiera se reconoce que tenemos un problema.


sábado, 30 de mayo de 2020

TRUMP VERSUS TWITTER



 La gauche socialite y bienpensante uruguaya, que en realidad es una franquicia de la radical left norteamericana, (porque es incapaz de pensar por su cuenta), hoy está contenta porque Twitter editó un par de opiniones de Trump y luego le censuró otras dos, recomendándole a la gente que lea otras fuentes y datos. Ni siquiera eran  tweets  homófobos, racistas o misóginos, habituales en él, sino un comentario inofensivo sobre los procedimientos electorales de California. Claro que si uno es de la siniestra bienpensante y ve la simpática pinta de jipi de Jack, (el dueño de Twitter), comparada con la del careta Donald, es obvio que se va a inclinar por la postura del fundador del pajarito azul, pero en este caso es un error. En efecto, desde la década del 90 las plataformas sociales están libradas por ley de la responsabilidad empresarial de lo que escriben los usuarios, a diferencia de la prensa escrita donde el editor es judicialmente responsable de lo que se dice. Y eso era lo maravilloso de Internet y su libertad de expresión. Era obvio que las redes iban a ser lentamente invadidas por delitos de toda laya, estafas, tráfico de personas, drogas, pornografía infantil, etc.  Entonces alguna gente le empezó a pedir a las redes que borraran las cuentas inapropiadas. A los CEO de las tres o cuatro grandes empresas les encantó la idea de censurar tweets, sitios web y usuarios, se sintieron más poderosos que la Suprema Corte de Justicia y se juntaron entre ellos y donaron 300 millones acá, 300 allá para combatir tal o cual virus,  y les pareció genial.  Ya con viento en la camiseta le editaron  y censuraron los tweets al mismo Presidente de los Estados Unidos. Le dejaron la pelota en la boca del arco. Entonces Donald que es un poco narcisista y paranoico, pero no es bobo, aprovechó el regalo para twitear que si entran a opinar y editar lo que twitea, las tres empresas estrella deberán perder la impunidad otorgada en los 90. Va a ser entretenido el caso, en medio de todas las tragedias que vive Estados Unidos.
jack dorsey, de twitter

viernes, 29 de mayo de 2020

LOS INTELECTUALES Y EL CAPITALISMO


 Encerrado en la cuarentena encontré de casualidad un artículo interesante de un tal Robert Nozick sobre “La Ilustración Liberal”, una conferencia que dio en el Trinity College, por el año 1984. Decía que hay una animadversión oculta contra el capitalismo por parte de los intelectuales, y se pregunta: “¿Por qué se oponen los intelectuales al capitalismo?” “Por qué son tan poco críticos con los sistemas alternativos?” Las notas que saqué se resumen en 5 puntos:
1)    Intereses de grupo: les iría mejor en una sociedad socialista, serían mejor remunerados, serían dirigentes. En el capitalismo el protagonista es el empresario, el hombre de negocios. El intelectual se sentiría mejor en La República de Platón, esa sociedad ideal medio utópica que gobiernan los filósofos.
2)    Las dos ideas que representan la sociedad capitalista son la libertad y los derechos individuales, pero no dicen mucho sobre el resultado final, la sociedad del futuro.
3)    La actividad capitalista está motivada por la codicia pura y simple. En cambio, la actividad intelectual está motivada por amor a las ideas.
4)    Al intelectual le molesta un  sistema cuyo camino hacia el éxito pasa por el gusto del público, un público que es intelectualmente inferior a él. Los intelectuales se resienten por tener que satisfacer las demandas del mercado. Quieren los frutos del éxito sin bajar el nivel de sofisticación de sus productos.
5)    Los intelectuales piensan que son las personas más valiosas de la sociedad, pero el sistema capitalista no premia a los más valiosos sino a aquéllos que satisfacen las demandas de los demás a traves del mercado.

Este artículo de Nozick es provocador, me anima para reciclar un blog que publiqué hace años sobre “Arte comercial y Arte culto” que nunca me satisfizo del todo. Años después, leyendo a nuestro artista conceptual Camnitzer y al sociólogo  francés Bourdieu, se me prendió la lamparita sobre cómo mejorarlo, lo que pienso hacer el mes que viene. 


sábado, 23 de mayo de 2020

APUNTES SOBRE DERECHA E IZQUIERDA Nº 1

     
PROLOGO                                                                                     mayo 2020 
Este invierno empiezo a publicar en mi blog unos “Apuntes sobre Derecha e Izquierda.” Es un tema que me obsesiona desde hace años, porque ya no comparto los tics habituales de la izquierda, (solo me quedan recuerdos afectuosos de mi juventud), pero  tampoco me siento cómodo con la derecha y sus señorones, afectados de un viejo anticomunismo ramplón.
Emulando al célebre filósofo Wittgenstein del siglo pasado, sobre cuál debe ser el rol del filósofo, trataré solamente de aclarar para mí las ideas, definir los términos de la discusión, y opinar lo menos posible sobre los temas políticos en sí. Mi pretensión oculta, sin duda descabellada, es que algunos jóvenes militantes de un bando, o de un lado de “la grieta”,  puedan entender mejor al otro,  y puedan convivir en democracias como la nuestra sin tanto enojo ni tanta violencia exacerbada por las redes sociales..
FUENTES
Además de muchas horas de navegación por Wikipedia y Google, varios textos me han servido de guía, en particular “Derecha e Izquierda”, edición Taurus 1995, de Norberto Bobbio, intelectual europeo que trató  gran parte de su vida de conciliar, para el tórrido sistema político italiano, al  liberalismo con el socialismo, un poco a la manera de las socialdemocracias nórdicas;  también un ensayo de Perry Anderson “Liberalismo y Socialismo en Norberto Bobbio”, publicado en Cuadernos Políticos, Nº 56. México, 1989. en el cual se mencionan también otros autores que han pasado por ambas corrientes ideológicas o tratado de conciliarlas: Bertrand Russel, Stuart Mill, Hobson, Dewey, Rawls y otros.
ORIGEN
El binomio Izquierda-Derecha es una “metáfora espacial” que se origina en plena Revolución Francesa cuando en las Asambleas de los Estados Generales (clero, nobleza y pueblo) convocadas  por el rey Luis XVI en 1789, los partidarios de mantener los poderes del rey se sentaban a la derecha de la presidencia y los partidarios de recortarle dichos poderes se sentaban a su izquierda. (en realidad los representantes del Tercer Estado, el “pueblo” era la creciente clase burguesa que quería acabar con los privilegios de la nobleza y el clero) La díada izquierda-derecha quedó desde entonces incorporada, y aceptada hasta hoy, en la terminología política o ideológica.
UNA DEFINICION
Robert M. MacIver,  sociólogo, filósofo, profesor de la Universidad de Columbia, estudioso de las instituciones democráticas, definió los términos de la díada en The Web of Government (1947):
    “La derecha es siempre el sector partidario asociado a los intereses de las clases altas o  dominantes, la izquierda el sector que representa intereses de las clases económica o socialmente bajas, y el centro los de las clases medias. Históricamente este criterio parece aceptable. La derecha conservadora ha defendido prerrogativas, privilegios y poderes arraigados, la izquierda los ha atacado. Le derecha ha sido más favorable a posiciones aristocráticas, a las jerarquías de cuna o riqueza; la izquierda ha pugnado por la igualación de ventajas u oportunidades, por los reclamos de los menos favorecidos En condiciones democráticas, defensa y ataque se  han encontrado, no en nombre de clases sociales sino en nombre de principios, pero estos principios opuestos se corresponden en general con los intereses de las diferentes clases.”
             Reconocido por su claridad expositiva, Maciver también era conocido por su simpatía por las posiciones de centro, “the middle way” en Inglaterra. Claramente se favorece en esta definición a la izquierda. Ningún derechista se identifica con esa definición. Por esta y otras definiciones, los derechistas niegan la validez actual del binomio. En la batalla por la hegemonía cultural de lo políticamente correcto, la izquierda ha puesto a la derecha a la defensiva. Encuestas de auto-percepción revelan a menudo una ubicación en la izquierda que no se refleja necesariamente en las votaciones secretas. Predomina en las encuestas de opinión una mayoría que se autodefine como de izquierda, un grupo importante de electores que miente o esconde su intención de voto. Si desde la Revolución Francesa la izquierda representa el cambio del Antiguo Régimen hacia la Ilustración, de la Monarquía absolutista hacia  la República, la innovación y el progreso, y la derecha en cambio representa la tradición y la conservación del pasado, ningún ciudadano se siente cómodo en su categorización como derechista.
VALOR RELATIVO
Un término de la dicotomía tiene un significado relativo en función del contexto histórico o de la posición del otro.  Al principio de la Revolución Norteamericana de 1776 y la francesa de 1789, el republicanismo de Jefferson y de Robespierre representaba la izquierda, la superación  de los regímenes estamentarios, del feudalismo y las monarquías absolutistas. Sin embargo hoy en día el Partido Republicano de los Estados Unidos, (de Bush y de Reagan),  se considera  la derecha del sistema de partidos norteamericano, en relación a la izquierda, el Partido Demócrata de Kennedy y Obama.  Las palabras también varían de significado según tiempo y lugar. Como veremos más adelante las palabras república y democracia son hoy en día prácticamente sinónimos, y la palabra  liberal, en Norteamérica, no se refiere a las ideas de Locke o Adam Smith o de los franceses del siglo XVIII, fundadores del liberalismo político y económico, sino al ala izquierda de la sociedad, o del Partido Demócrata,  en sus ideas y en las costumbres de su juventud, relajadas, licenciosas, laicas o socializantes, en el consumo, el sexo, el arte, la política.  En Europa y su inmensa zona de influencia cultural,  la izquierda, en casi todo el siglo XX, está representada en cambio por el comunismo, el socialismo y la socialdemocracia, en relación a los regímenes o ideologías de derecha que sostienen la economía de mercado y la propiedad privada como sus componentes principales. A su vez, como veremos en otros capítulos, en el imaginario colectivo la socialdemocracia  se sitúa “a la derecha de la izquierda” por mantener la economía de mercado, o “a la izquierda de la derecha” por sus fuertes políticas sociales y distributivas.
                 






viernes, 1 de mayo de 2020

SILVITA Y LA CUARENTENA



Mi amigo Juan Silva, rubio, bajito y de pelo crespo, se casó con una antigua compañera de facultad algo menor que él. Como él tiene más de 75, ella lo calificó como población de riesgo y a partir del 15 de marzo no lo dejó más salir a la calle, pagar las cuentas, sacar la basura, ir a la feria y demás tareas propias del género masculino, jaja.  Además de apoderarse del dinero y las tarjetas de débito, la pandemia le exacerbó a ella una antigua obsesión compulsiva por la limpieza,  y todos los días vuelve del súper con variedad de desinfectantes y detergentes que esparce por toda la casa con fruición, limpia la puerta de calle, la ropa, los paquetes, la suela de los zapatos del azorado delivery que les trae el pedido, y persigue a Silvita por toda la casa echándole alcohol con un pomo enorme como del carnaval de los años cincuenta. Para peor, desde que asistió como oyente a clases de perspectiva de género en Humanidades y se junta con las mujeres de la movida feminista, dejó de ser la señora modosa y complaciente que lo sedujo en los setenta, empezó a ir con un tambor a las marchas del 8M y espetarle a Silvita largos sermones sobre cómo deconstruir cuatro mil años de patriarcado y violencia machista, y ahora con la pandemia y el encierro obligatorio ella  tomó el poder total de la casa y lo mandonea todo el tiempo y lo reta por tirar migas al piso, colgar mal la toalla y esas boludeces, justo cuando Silvita está mirando el noti con el parte diario de muertos y contagiados. Le dice a su esposa: “cómo pretendés que en cuarenta días deconstruya lo que nos llevó cuarenta siglos edificar?” Desesperado, algunas noches se desahoga conmigo  por el teléfono fijo, me dice que el virus además de estar diseñado para castigar al capitalismo por sus excesos, además de meterse en los pulmones de la gente para vengar al planeta asfixiado, además de facilitar el control totalitario de la humanidad por el zoom y los celulares, produjo una nueva generación de mujeres, que solitas sin el pit ceneté ni nada tomarán el poder y construirán un mundo feliz, una nueva utopía,  la nueva normalidad. Cuando lo veo así, para calmarlo un poco le digo que mientras no vuelva el fútbol a la tele se viche una serie de Netflix o agarre el libro del Crandon y cocine algo rico, que cocinar es terapéutico, pobre Silvita.

martes, 7 de abril de 2020

CARTA A LUIS



Querido Luis, es una lástima este asunto de los tests, que las mutualistas y hospitales anden medio lentos en ordenarlos cuando sobra en estos días capacidad instalada. Mucha burocracia, parece. Por lo que entendí, cada test debe ser autorizado por el médico y el paciente, después por el director técnico  de la institución, después por Salud Pública, después meterle el hisopito en la nariz al candidato, en su casa o en algún lugar alejado, después llevar el tubito al laboratorio, estudiarlo, recibir el resultado por mail, resolver qué se hace con el tipo, etc.  Pero además, vos sabés bien que la principal función de los directores de las mutualistas es juntar plata para hacer sanatorios con habitaciones privadas que es lo que quiere la gente con plata. Esos directores son los que le dicen a los médicos que las consultas no deben durar más de 14 minutos o algo así. Si Salinas obliga a las mutualistas  a hacer tests sin que Azucena les pague todo, éstas van arrastrar las patas, decirle a los médicos que no se apuren. Cuando el tema apareció en la luz pública, salieron con el famoso “protocolo”, que nadie sabe bien lo que es. Tenés que decirle a tus ministros que eviten usar la frase “estamos trabajando” en un nuevo protocolo: quiere decir que no hicieron nada y nos recuerda 15 años de pretextos y boludeces.  En fin Luis que empezaste muy bien los primeros 20 días, y debieras ponerte las pilas en este tema (genial estuviste en invitar al Sindicato Médico a la reunión grande), contarnos como siempre toda la verdad y empezar a hacer tests a lo bobo. Para empezar, testear a todos los empleados de la salud, incluyendo a los cuidadores de hogares de ancianos, cárceles, etc. Allí ya tenés varios miles, y tema para toda una semana de desayunos informales. Saludos, Dani. 

lunes, 6 de abril de 2020

SILVITA Y EL EFECTO CUARENTENA


SILVITA Y EL EFECTO CUARENTENA                            
Juan Silva, rubio, bajito, de pelo crespo, alias Silvita, un poco más joven que yo pero se recibió después, me llamó el fin de semana para preguntarme cómo me iba de cuarentena y le dije: contentísimo, mi grupo etario de ochenta y más es el que tiene menos contagiados ¡pelotudo! Le dije que mi vida no era muy diferente a mi vida anterior, radio, tele, compu, celu, mate en el balcón a mirar las chiquilinas y tá. Pero a él no lo encontré como siempre, lo encontré irritable y enojado. Dice que se entusiasmó con los primeros veinte días del gobierno pero ahora tiene la impresión de que se ven medio boludos los milicos persiguiendo en helicóptero a gente que parece feliz, los que van un rato a la playa, los que caminan por la rambla, los que hacen picnic en el pastito o van a patinar o hacer un asadito por ahí.  Dice Silvita que los milicos, (que aparentemente son todos de Casavalle), por tener que laburar horas extra le tienen bronca a los chetos de la costa. Al fin y al cabo éstos, con sus viajes por Europa son los que trajeron el virus; todos los infectados son como de Carrasco, Pocitos y Punta Gorda, se contagian en grandes fiestas de casamiento, y se internan en el Británico con los millonetas del crucero australiano. Dice Silvita: ¿te acordás cuando el Mides de la Arismendi le dio plata a los pobres de los cantegriles y salieron todos a comprarse celulares y los fachos los criticaron y Vázquez tuvo que salir a defenderlos? Bueno, las vueltas de la vida: parece que este muchacho Bartold con cara de nerd del Opus, que al principio me gustó porque dijo que iba a mudar la oficina del Mides a Casavalle, le va a regalar a todos los pobres un I-phone con APPS para que compren las canastas de $1200 en el almacén del barrio.  Entendiste mal Silvita, le dije. Van a tener que usar el que les dio la Arismendi, o por lo menos uno no tan viejo, pero que valga menos de $1200, entendiste? Se quedó cavilando, se ve que el encierro no le hace bien, pobre Silvita.

martes, 31 de marzo de 2020

CELEBRES TEXTOS FEMINISTAS*



La Ciudad de las Damas,  Francia 1405, por Christine de Pizan (1364-1430)
Refuta en este libro los insultos y desprecios proferidos por hombres célebres y cita decenas de mujeres que con su inteligencia y sus obras han contribuido al desarrollo social a lo largo de la historia.











La igualdad de los sexos    Paris, 1672,    Poullain de la Barre (1647-1723)
Escritor,sacerdote, filósofo cartesiano, precursor del feminismo, propuso combatir la desigualdad a través de la educación.







Cuaderno de quejas. Francia. (1789)

Las mujeres fueron excluidas de la Asamblea de los tres Estados          por Luis XVI pero vieron la oportunidad de exigir representación y      voto, educación, trabajo, derechos matrimoniales, prohibición de          abusos y malos tratos en el matrimonio



Sobre la Admisión de las Mujeres al Derecho de Ciudadanía. 1790,  por Nicolás de Condorcet  (1743-1794)

Diputado de la Asamblea y de la Convención, ilustrado, defensor de los derechos de las mujeres, ironizaba: “¿Por qué se les niegan derechos a seres que se embarazan o tienen indisposiciones mensuales pasajeras, y no se los privan a los que tienen gota o se resfrían todo el invierno?






Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana  Francia, 1791, por Olimpe de Gouges (1748-1793)

En respuesta a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Revolución francesa, que no consideraba a las mujeres , reclama un trato igualitario en todos los ámbitos de la vida tanto públicos como privados: derecho al voto y a la propiedad privada, poder participar en la educación y en el ejército, y ejercer cargos públicos, llegando incluso a pedir la igualdad de poder en la familia y en la Iglesia.



Vindicación de los derechos de la mujer. (1792)   Inglaterra  Mary Wollstonecraft  (1759-1797)
Abogaba por el igualitarismo entre los sexos, la independencia económica, la necesidad de la participación política y representación parlamentaria. “Desde hace tiempo he considerado la independencia como la gran bendición de la vida, la base de toda virtud.”  Se adelanta más de un siglo al concepto de acción afirmativa. “Si la mujer es naturalmente inferior, establecer políticas sociales para compensar su supuesta inferioridad natural”.




Declaración de Sentimientos, de Séneca Falls (USA), 1848, Elizabeth Cady Stanton y otras.

Texto fundacional del sufragismo norteamericano y primer foro de un colectivo de mujeres  donde se exige poder votar, poder presentarse a elecciones, ocupar cargos públicos y religiosos, tener propiedades, dedicarse al comercio en negocios propios, abrir cuentas corrientes.´





Y acaso no soy una mujer?  1851  USA  Sojourner Truth (1827-1883)

Abolicionista afroamericana y activista de los derechos de la mujer más conocida por su discurso sobre las desigualdades raciales. “Ese hombre de allí dice que las mujeres necesitan ayuda al subirse a los carruajes, al cruzar las zanjas y que deben tener el mejor sitio en todas partes. ¡Pero a mí nadie me ayuda con los carruajes, ni a pasar sobre los charcos, ni me dejan un sitio mejor! ¿Y acaso no soy una mujer?”





La sujeción de la mujer,  1869, Inglaterra, por John Stuart Mill


Pensador, político (diputado en la Cámara de los Comunes), su libro, elaborado en colaboración con su esposa Harriet Taylor, tuvo un gran impacto en todo el mundo. Para ambos, el matrimonio tal como estaba regulado era una forma de prostitución. Defienden el divorcio y la necesidad de que las mujeres recibieran una educación que permitiera su independencia económica y que solo por amor decidieran la relación con un hombre.


La unión obrera  1843, Francia. Por Flora Tristán (1803-1844)

Precursora del feminismo socialista, denunció toda forma de explotación. “Tengo a casi todo el mundo en contra mía. A los hombres porque exijo la emancipación de la mujer. A los propietarios, porque exijo la emancipación de los asalariados”. 

El segundo sexo  1949,  Francia,  Simone de Beauvoir (1908-1986)

Filósofa, escritora, este ensayo fue la obra feminista más importante de la posguerra. “No se nace mujer, se llega a serlo”. Los hombres detentan el poder y crean la cultura, la mujer es “la otra”. No hay nada biológico ni natural que explique la subordinación de las mujeres. La valentía de los hombres en la guerra fue  más valorada que el poder de concebir de las mujeres. Las reivindicaciones  importantes son la independencia económica, la lucha colectiva y la educación para la autonomía.





La mística de la feminidad, 1963,  Betty Friedan (1921-2006)
Describe la insatisfacción, “el problema sin nombre”  de las mujeres de clase media norteamericana en la posguerra, en su rol asignado de amas de casa, esposas, cuidadoras,  rodeadas de electrodomésticos, pero sin ninguna posibilidad de realización personal. El éxito del libro llevó a Friedman a dar conferencias en todas partes del mundo y contribuyó a fundar el movimiento NOW (Organización Nacional de Mujeres). Friedan redactó la Declaración de Principios de NOW:    “…. que se incluya a las mujeres en la corriente general de la sociedad en una asociación auténticamente igualitaria con los hombres”.






Política sexual. 1969.   Kate Millet (1934-2017)

Aun cuando hoy en día resulte casi imperceptible, el dominio sexual es tal vez la ideología más profundamente arraigada en nuestra cultura, por cristalizar en ella el concepto más elemental de poder. Ello se debe al carácter patriarcal de nuestra sociedad y de todas las civilizaciones históricas.





FUENTES. FEMINISMO PARA PRINCIPIANTES, NURIA VARELA, 2019, PENGUIN