La gauche socialite y bienpensante uruguaya, que en realidad
es una franquicia de la radical left norteamericana, (porque es incapaz de
pensar por su cuenta), hoy está contenta porque Twitter editó un par de
opiniones de Trump y luego le censuró otras dos, recomendándole a la gente que
lea otras fuentes y datos. Ni siquiera eran tweets homófobos,
racistas o misóginos, habituales en él, sino un comentario inofensivo sobre los
procedimientos electorales de California. Claro que si uno es de la siniestra
bienpensante y ve la simpática pinta de jipi de Jack, (el dueño de Twitter),
comparada con la del careta Donald, es obvio que se va a inclinar por la
postura del fundador del pajarito azul, pero en este caso es un error. En
efecto, desde la década del 90 las plataformas sociales están libradas por ley
de la responsabilidad empresarial de lo que escriben los usuarios, a diferencia
de la prensa escrita donde el editor es judicialmente responsable de lo que se
dice. Y eso era lo maravilloso de Internet y su libertad de expresión. Era
obvio que las redes iban a ser lentamente invadidas por delitos de toda laya,
estafas, tráfico de personas, drogas, pornografía infantil, etc. Entonces alguna gente le empezó a pedir a las
redes que borraran las cuentas inapropiadas. A los CEO de las tres o cuatro
grandes empresas les encantó la idea de censurar tweets, sitios web y usuarios,
se sintieron más poderosos que la Suprema Corte de Justicia y se juntaron entre
ellos y donaron 300 millones acá, 300 allá para combatir tal o cual virus, y les pareció genial. Ya con viento en la camiseta le editaron y censuraron los tweets al mismo Presidente
de los Estados Unidos. Le dejaron la pelota en la boca del arco. Entonces
Donald que es un poco narcisista y paranoico, pero no es bobo, aprovechó el
regalo para twitear que si entran a opinar y editar lo que twitea, las tres
empresas estrella deberán perder la impunidad otorgada en los 90. Va a ser
entretenido el caso, en medio de todas las tragedias que vive Estados Unidos.
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jack dorsey, de twitter |
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