La Ciudad de las Damas, Francia 1405, por Christine de Pizan (1364-1430)
Refuta en este libro los insultos y desprecios proferidos
por hombres célebres y cita decenas de mujeres que con su inteligencia y sus
obras han contribuido al desarrollo social a lo largo de la historia.
La igualdad de los sexos Paris, 1672, Poullain de la Barre (1647-1723)
Escritor,sacerdote, filósofo cartesiano, precursor del
feminismo, propuso combatir la desigualdad a través de la educación.
Las mujeres fueron excluidas de la Asamblea de los tres Estados por Luis XVI pero vieron la oportunidad de exigir representación y voto,
educación, trabajo, derechos matrimoniales, prohibición de abusos y malos
tratos en el matrimonio
Sobre la Admisión de las Mujeres al Derecho de Ciudadanía. 1790, por Nicolás de Condorcet (1743-1794)
Diputado de la
Asamblea y de la Convención, ilustrado, defensor de los derechos de las mujeres,
ironizaba: “¿Por qué se les niegan derechos a seres que se embarazan o tienen
indisposiciones mensuales pasajeras, y no se los privan a los que tienen gota o
se resfrían todo el invierno?
Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana Francia, 1791, por Olimpe de Gouges (1748-1793)
En respuesta a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
de la Revolución francesa, que no consideraba a las mujeres , reclama un trato
igualitario en todos los ámbitos de la vida tanto públicos como privados: derecho al voto y a la propiedad privada, poder participar en la educación y en el ejército, y ejercer cargos públicos, llegando incluso a pedir la igualdad de poder en
la familia y en la Iglesia.
Vindicación de los
derechos de la mujer. (1792) Inglaterra Mary Wollstonecraft (1759-1797)
Abogaba por el igualitarismo entre los sexos, la independencia económica, la necesidad de la participación política y representación parlamentaria. “Desde hace tiempo he considerado la independencia como la gran bendición de la vida, la base de toda virtud.” Se adelanta más de un siglo al concepto de acción afirmativa. “Si la mujer es naturalmente inferior, establecer políticas sociales para compensar su supuesta inferioridad natural”.
Abogaba por el igualitarismo entre los sexos, la independencia económica, la necesidad de la participación política y representación parlamentaria. “Desde hace tiempo he considerado la independencia como la gran bendición de la vida, la base de toda virtud.” Se adelanta más de un siglo al concepto de acción afirmativa. “Si la mujer es naturalmente inferior, establecer políticas sociales para compensar su supuesta inferioridad natural”.
Texto
fundacional del sufragismo norteamericano y primer foro de un colectivo de
mujeres donde se exige poder votar,
poder presentarse a elecciones, ocupar cargos públicos y religiosos, tener
propiedades, dedicarse al comercio en negocios propios, abrir cuentas
corrientes.´
Abolicionista afroamericana y
activista de los derechos de la mujer más conocida por su discurso sobre las
desigualdades raciales. “Ese hombre de allí dice que las mujeres necesitan
ayuda al subirse a los carruajes, al cruzar las zanjas y que deben tener el
mejor sitio en todas partes. ¡Pero a mí nadie me ayuda con los carruajes, ni a
pasar sobre los charcos, ni me dejan un sitio mejor! ¿Y acaso no soy una
mujer?”
La sujeción de la mujer, 1869, Inglaterra, por John Stuart Mill
Pensador, político (diputado
en la Cámara de los Comunes), su libro, elaborado en colaboración con su esposa
Harriet Taylor, tuvo un gran impacto en todo el mundo. Para ambos, el
matrimonio tal como estaba regulado era una forma de prostitución. Defienden el
divorcio y la necesidad de que las mujeres recibieran una educación que
permitiera su independencia económica y que solo por amor decidieran la
relación con un hombre.
La unión obrera 1843, Francia. Por Flora Tristán (1803-1844)
El segundo sexo 1949, Francia, Simone de Beauvoir (1908-1986)
Filósofa, escritora, este ensayo fue la obra feminista más importante de la posguerra. “No se nace mujer, se llega a serlo”. Los hombres detentan el poder y crean la cultura, la mujer es “la otra”. No hay nada biológico ni natural que explique la subordinación de las mujeres. La valentía de los hombres en la guerra fue más valorada que el poder de concebir de las mujeres. Las reivindicaciones importantes son la independencia económica, la lucha colectiva y la educación para la autonomía.
La mística de la feminidad, 1963, Betty
Friedan (1921-2006)
Describe la insatisfacción,
“el problema sin nombre” de las mujeres
de clase media norteamericana en la posguerra, en su rol asignado de amas de
casa, esposas, cuidadoras, rodeadas de
electrodomésticos, pero sin ninguna posibilidad de realización personal. El
éxito del libro llevó a Friedman a dar conferencias en todas partes del mundo y
contribuyó a fundar el movimiento NOW (Organización Nacional de Mujeres).
Friedan redactó la Declaración de Principios de NOW: “…. que se incluya a las mujeres en la
corriente general de la sociedad en una asociación auténticamente igualitaria
con los hombres”.
Política sexual. 1969. Kate Millet (1934-2017)
Aun cuando hoy en día resulte
casi imperceptible, el dominio sexual es tal vez la ideología más profundamente
arraigada en nuestra cultura, por cristalizar en ella el concepto más elemental
de poder. Ello se debe al carácter patriarcal de nuestra sociedad y de todas
las civilizaciones históricas.