Me parece injusto que dentro de tres o cuatro semanas cuando
falten respiradores en los hospitales, los médicos tengan que elegir a un pibe de treinta años para que viva, y
dejen morir asfixiado a un veterano mayor de ochenta. Capaz que el pibe es un
pelotudo bueno para nada que se pasa la vida jugando al Playstation, y el de ochenta
es un gran artista que todavía puede plasmar grandes obras de arte para solaz
de la humanidad. Por eso el gobierno debiera organizar concursos de oposición y
méritos, independientemente de la edad, para ver a quién salvan y a quién
matan, con preguntas de múltiple opción, como por ejemplo: ¿quién escribió el
guión de Rápido y Furioso? 1) Shakespeare, 2) Dante, 3) Cervantes, 4) Otro. Si
el tipo contesta “otro”, habría que matarlo porque es muy culto y va a romper
los huevos el resto de su vida. Pensándolo bien el concurso no sirve porque
depende mucho de la edad del jurado y de los que redactan las preguntas. Además
se presta para las llamadas telefónicas de líderes influyentes (Sanguinetti,
Vázquez, Lacalle) a los jurados. Lo mejor es el sorteo, usar la Tómbola o el
Cinco de Oro para hacer las listas de ingreso al CTI. Aclaro que no estoy
hablando por mí; casualmente cumplo ochenta
en abril y soy artista, pero hace tres o cuatro años que colgué la bata
y los pinceles, así que prefiero que salven al muchacho del brillante porvenir
y no me metan en un CTI adonde ni
siquiera puedo coquetear con las enfermeras que entran enfundadas de pies a cabeza en unos mamelucos
de astronauta, te cambian el suero y se van a la mierda sin hacerte un mimito
ni hablarte ni nada.
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