viernes, 22 de diciembre de 2023

UN VERANO VIOLENTO

 

El vertiginoso ascenso del outsider Milei a la presidencia de Argentina y sus primeras medidas de gobierno sirven para que aprendamos mucho de economía política, y de los seres humanos. La primera conferencia de prensa con la enumeración de una serie de 30 medidas, cada una de ellas verdaderas bombas, parecía un catálogo de buenos deseos, un índice de wishful thinking, una performance más del outsider destinada a provocar un debate veraniego y estrellarse enseguida contra los muros de un Parlamento peronista hostil. Pero hoy me entero que el temible decreto que emitió Milei está contemplado en la Constitución argentina. Se llama DNU, Decreto de Necesidad y Urgencia, que le permite en circunstancias excepcionales emitir ciertas normas sin pasar previamente por el Congreso. Basta con que esté firmado por todo el gabinete. Milei citó a ambas cámaras para sesiones extraordinarias, ahora en pleno verano en lugar de esperar al primero de marzo. Si en diez o veinte días las dos cámaras no lo rechazan, pasa a ser ley vigente. Por eso es mucho más violento y peligroso para la izquierda que la super LUC uruguaya que tanto irritó a la oposición cuando se votó en el 2020. Todos los presidentes desde Menem en adelante han usado los DNU profusamente, solo que éste de Milei es un ómnibus (una granada de fragmentación) que contiene decenas de artículos (como nuestra LUC) y que Milei utiliza  para tratar de imponer un régimen ultraliberal absolutamente opuesto al socialismo populista de los Kirshner. La propiedad privada, la empresa, el mercado, la competencia, la libertad y el individuo, contra la propiedad colectiva, el Estado planificador, la igualdad, la solidaridad, el subsidio.

 Izquierda y peronismo van a poner toda la carne en el asador para  derrotar o derrocar al audaz Milei y su equipo. Los orientales miraremos la singular pulseada desde Playa Ramírez, y después vemos cómo nos pega el desenlace, tranquilos.

martes, 19 de diciembre de 2023

SILVITA Y LOS CINEASTAS

 

Setiembre del 2020

SILVITA Y LOS CINEASTAS

Hoy Silvita me llamó furioso porque a las siete de la mañana lo despertó un tipo que con un megáfono le gritaba  cosas a unos camarógrafos y a otros veinte tipos que parecían estar ahí sin hacer nada. Dice Silvita que era una de esas empresas publicitarias tontas que filman comerciales para otras empresas tontas y lo único que se les ocurre es venir a filmar delante del Mercado del Puerto como si fuera una escenografía de Hollywood o la única en el Uruguay y no viviera allí un mundo de gente que trata de dormir en domingo un rato más.  Dice Silvita que   vienen con sus reflectores y sus estúpidos camiones, ponen una cinta amarilla y unos patovicas enormes no lo dejan pasar a su propia casa y ni siquiera lo invitan con unos sánguches que las chicas del catering reparten entre los asistentes de producción a ojos vistas de todos los vulnerables del barrio que miran de afuera la ñata contra el vidrio.  Dice Silvita que lo bueno que tenía la pandemia era que desde marzo lo dejaban tranquilo estas empresas de cine ,  siempre dirigidas por algún director  insoportablemente joven que se cree   Spilberg porque hizo un año de Comunicaciones en la UDELAR; empresas  agrandadas por un  gobierno que les da manija  diciéndoles  que son la industria sin chimeneas y el futuro del país.  Con razón los estudiantes de medicina vienen después a querer hacer sus fiestas inmundas, y lo peor es que después vienen otros emprendedores thirtysomething y ponen  unos coffee shops con unas insípidas tartas de zanahorias que llaman carrot cakes, y luego vienen otros jóvenes cancheros y de pelo largo  que ponen unos quioscos  de cerveza artesanal que andá a saber qué es  y atrás vienen pintores y saxofonistas todos tatuados  y como son la vanguardia, atrás de ellos tendrían que venir los inversionistas con plata  de verdad y comprar y reciclar casas viejas tapiadas  con bloques donde viven algunos pastabaseros, que saludan a Silvita y le dicen buen día vecino no le sobra alguna monedita. Entonces le dije a Silvita que si todo esto pasara la Ciudad Vieja se gentrificaría y nos subirían los alquileres y los inquilinos tendríamos que  mudarnos a Casavalle adonde Bartold va a poner la oficina del MIDES, pero los gobiernos son tan torpes que  no saben cómo estimular a los inversionistas para que levanten el barrio  y por suerte los coffee shops se van a ir con su ridícula carrot cake a otra parte y todo va a quedar como estaba antes de la pandemia, incluso hasta va a ser placentero soportar toda la noche los enormes parlantes  del Museo  del Carnaval y todo eso. No sé si se quedó más tranquilo, pobre Silvita.

viernes, 1 de diciembre de 2023

LA INTERSOCIAL FEMINISTA

 La izquierda tiene la costumbre de crear "sellos de goma", instituciones integradas por muchos "colectivos" para dar la impresión de pertenecer a movimientos masivos.  Un sello que tiene mucha prensa hoy en día es la Intersocial Feminista, que "lucha por los derechos humanos de las mujeres". Entre otros, la integran la Asociación de Asistentes Sociales, Amnistía Internacional del Uruguay, Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo (CIEDUR), la Coordinadora Nacional Afrouruguaya, Cotidiano Mujer, Redes Amigos de la Tierra, Sindicato Unico de la Aguja, Sociedad Uruguaya de Actores y otros grupos. El 24 de noviembre esta Intersocial Feminista publicó (se supone que en consulta con sus colectivos) una declaración en  solidaridad con el pueblo palestino, pero sin mencionar a las centenas de mujeres israelíes que fueron violadas y asesinadas el 7 de octubre en algunos kibutz y que provocó la violenta reacción de Israel. Callando los atropellos inauditos que sufren las mujeres en todos los países musulmanes, incluyendo Palestina, en contraste con la libertad absoluta que gozan las mujeres israelíes, parece ridículo que la Intersocial Feminista se dedique a "luchar por los derechos de las mujeres". Obviamente heredan del marxismo del siglo pasado el resentimiento  contra todo lo que sea norteamericano, inglés, francés, italiano, blanco, capitalista, occidental, exitoso, rico, liberal o judío, y no tienen ningún problema en aliarse con Irán,  Irak, Siria, Turquía, Bolivia, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Rusia, China y demás tiranías que pululan en la ONU. Callando la infinita crueldad de Hamas del 7 de octubre se hacen cómplices de los terroristas de la Yihad Islámica, de Al Qaeda, Hizbollah, Isis, Hermanos Musulmanes, Estado Islámico, etc. La triste ventaja que tienen esas declaraciones es que se sabe de antemano que todas las que emitan Amnistía Internacional, Sociedad Uruguaya de Actores y demás, estárán sesgadas por su ideología antiliberal, y carecen de toda legitimidad. La triste desventaja es que el movimiento feminista se resquebraja y se frena porque se utiliza descaradamente para otros fines. Allá ellas y ellos.