jueves, 11 de junio de 2020

PERSPECTIVA RACIAL


Soy muy escéptico en torno a las predicciones apocalípticas, revolucionarias  o emancipatorias que se hacen cuando atravesamos grandes convulsiones como esta pandemia: el mundo es muy inerte y pesado, y los grandes cambios sociales ocurren muy lentamente y al influjo de numerosas acciones infinitesimales. Pero la muerte horrorosa y filmada de George Floyd en plena era Trump produjo un desgarramiento tan fuerte en la comunidad afrodescendiente, de los Estados Unidos, que creo tendrá consecuencias duraderas e irreversibles. Hace dos o tres días vi en CNN un pequeño documental donde varios jóvenes afro hablan sin tapujos sobre lo que sienten por su condición racial: el miedo permanente a caminar por la calle, el dolor constante de ser mirados o recibidos con sospecha  o desprecio o temor, el tener que contestar infinitas veces amables preguntas sobre su relación con la raza  blanca, el empeño redoblado que tienen que poner en una entrevista de empleo para demostrar la misma capacidad o inteligencia que un blanco. El documental me hizo acordar a las confesiones del miedo que sienten las mujeres ante la violencia doméstica, el acoso callejero o laboral. y cómo el movimiento feminista logró introducir en todos los ámbitos la perspectiva de género, para poder desenmascarar los abusos del patriarcado dominante. Pienso que vamos a ver algo parecido en temas raciales. Algo así como una perspectiva racial que sirva para desenmascarar las incontables barreras de discriminación que están ocultas en las instituciones. Comienza sin duda en los Estados Unidos, que a pesar de Trump todavía tiene enormes reservas de renovación y cambio, y también desembocará en Uruguay, donde ni siquiera se reconoce que tenemos un problema.