domingo, 27 de diciembre de 2020

EL COVIMT Y YO

 


Con esto del Covimt era el momento era ideal para que el Parlamento discutiera y aprobara  el proyecto de ley de Ope Pasquet que  implementa la Eutanasia. No sé por qué la izquierda que siempre está  a la vanguardia en materia de “nuevos derechos”, no apoyó el proyecto. A mí por ejemplo no me gustaría pasar veinte días en un CTI boca abajo y medio sin poder respirar y todo entubado y después morirme solo como un perro sin poder despedirme de mis familiares. A mí me gustaría agregar a mi última voluntad, sabiendo que a los ochenta mis chances de sobrevivir al CTI son casi nulas, que no me sometan a esa tortura innecesaria. Conozco pila de gente que ha expresado por escrito su voluntad de que en caso de un ACV o similares, que lo dejen a uno paralizado o en coma o sin poder comunicarse, se le desconecte de los aparatos que prolongan la vida inútilmente. Hoy en día, como vivimos en una sociedad bastante hipócrita, ante una señal discreta de un pariente cercano, los jefes de los CTI actúan con compasión  y desconectan al enfermo terminal, bordeando un delito que no se persigue,  Pero tengo esperanzas que en marzo o abril cuando los viejos estemos muriendo como moscas, el proyecto de ley de mi amigo Pasquet reviva, si me permiten la expresión, jaja.