domingo, 7 de julio de 2024

BULLYING CONTRA VALERIA

 

           Pocos días después de las elecciones internas del 30 de junio apareció en las redes un dibujo del extraordinario caricaturista Arotxa, de un talento sólo comparable al del famoso dibujante Hermenegildo Sabat que brilló y murió en la Argentina. En el dibujo de Arotxa se ve una mujer de piernas gorditas semidesnudas, de taco alto y lencería como de una prostituta, que se lleva en una mano una urna de votación y al hombro de la otra se lleva el Palacio Legislativo. No se le ve la cara ni el resto del cuerpo, pero varios cientos de seguidores de Arotxa festejan la caricatura con corazoncitos y deditos para arriba. Entre ellos aparece Jaime Clara. el cultísimo periodista de Sábados Sarandí que yo escucho y admiro desde hace 30 años.

           Se me cayó el alma a los pies viendo como intelectuales que admiro, como Arotxa, Jaime Clara y otras personas educadas en el feminismo, la democracia y el progreso, de izquierda o derecha, fueron capaces de contribuir al bullying machista , cobarde, clasista, elitista y patriarcal, contra una mujer común pero brillante, trabajadora y madre, de extracción humilde pero carismática, sindicalista y renegada del comunismo, sólo porque asciende de golpe a posiciones de poder en el Partido Blanco, un partido  “liberal y conservador”, según Gerardo Caetano. 

        Seguramente los ataques soeces contra Ripoll no se explican solamente por razones políticas e ideológicas, sino a razones más profundas, propias de la condición humana, de clases sociales, razas, géneros y otras identidades, mala educación, resentimientos y la violencia cobarde que se desata en el anonimato de las redes sociales.  

          Además de ser atractiva, joven, fuerte y carismática, posee una oratoria temible, el arte de la palabra que los griegos consideraban la herramienta ideal para alcanzar prestigio y poder político. Los machistas de todo pelo y color que hoy la acosan temen que Valeria ayude muchísimo a Delgado a fortalecer la famosa (y a veces huidiza) vertiente nacional y popular de los blancos, y eso no le conviene a los conservadores de la coalición multicolor ni de la coalición frentista. Una vertiente nacional y popular ya instrumentada por Lacalle Pou y fortalecida por la presencia futura de Ripoll en la Vice significa disputarle al Frente el tema de la sensibilidad social: continuar con una filosofía liberal en política económica, con la mano invisible del mercado regulando libremente los precios y transacciones entre empresas privadas e individuos, pero fortaleciendo las políticas sociales en educación, salud y bienestar de los más pobres. Adam Smith completo y en estado puro. El Frente es experto en políticas redistributivas pero no puede contra el menú completo porque no ama la economía de mercado, ni la propiedad privada, ni cree en la libertad individual como un fin en sí mismo.

                                            Entrada de Cristo en Bruselas (fragmento) James
                                             Ensor, 1889.


No hay comentarios:

Publicar un comentario