miércoles, 9 de abril de 2025

ARQUITECTURA ADMIRABLE

 



Cuando tenía 16 años trabajé como guía de turistas en una agencia de viajes. Mi tarea era mostrar la ciudad a pequeños grupos de turistas de habla inglesa. La frutilla de la torta era mostrarles el Palacio Legislativo.  Un matrimonio norteamericano muy agradecido, sabiendo que yo pensaba estudiar arquitectura, me mandó luego desde Estados Unidos un libro extraordinario de regalo, con las mejores "casas de la pradera" de Frank Lloyd Wright: maravillosas, enormes, con sus famosos techos volados.  Al entrar a Facultad empecé a dibujar así pero rápidamente los profesores me convencieron de que Wright era un arquitecto burgués, individualista y dedicado a clientes ricachones, y que mientras hubiera en nuestro país rancheríos y cantegriles no debíamos dejarnos seducir por aquellas formas encantadoras. Diez años después, más o menos cuando me recibí, y ya no creía en las utopías marxistas, me afilié a las ideas de la democracia liberal, pero algo de todo aquel igualitarismo obsesivo me debe haber quedado en el ADN, porque hasta hoy me siento incómodo ante las grandes obras de arquitectura que ostentan demasiados lujos formales, bellos pero carísimos, que se podrían haber evitado en beneficio de más viviendas, escuelas, hospitales o merenderos.  Y eso que estoy de acuerdo con el Keynes que inspiró a Roosvelt en los años 30 cuando dijo: "es mejor hacer pozos y volver a taparlos que no hacer nada". Así que cuando veo las Pirámides de Egipto, el Palacio de Versalles, la Catedral de Notre Dame, el Taj Mahal de la India, el Museo Gugenheim de Bilbao o nuestro Palacio Legislativo, no puedo dejar de admirarme por el ingenio y el arte de los grandes arquitectos que tuvo la humanidad, y el orgullo que ese patrimonio representa para sus pueblos, y porque pasados ciertos años nadie se acuerda ni se queja de lo que costaron y qué se podía haber hecho en su lugar. 

domingo, 6 de abril de 2025

ORSI 25

 Tengo la impresión, todavía no muy bien fundamentada, de que  Orsi con su modito suave y minimalista, va a lograr imponer su liderazgo de contenido socialdemócrata por sobre los relictos del marxismo leninismo que todavía quedan en el Frente. Los sectores del Frente que todavía tienen una estrategia revolucionaria para el largo plazo,  siempre buscaron un candidato a Presidente que fuera popular y moderado pero que pudieran manejar. Les fracasó con Seregni y les fracasó con Vázquez porque tenían su fuerte personalidad propia, y les fracasó con Mujica porque era de origen blanco liberal y en la cárcel dejó de ser revolucionario. Ahora creo que con Orsi les va a fracasar también: varios de los nuevos ministros, por ejemplo Caggiani, hablan seriamente del desarrollo económico, de que si no crece la torta nada se puede repartir, de que si el PBI no crece varios años seguidos al 4 o 5 por ciento esto no tiene arreglo,  y que para ello se necesitan varios miles de millones de dólares en inversiones: nacionales, extranjeras, del Estado y privadas. Esto significa cuidar a los malla oro, cuidar a las empresas para que ganen mucha plata, y después darle una parte a los comedidos burócratas para que la repartan un poco.  Tengo esperanzas que eso ocurra. Claro que si se dedican a rever la LUC, a rever las jubilaciones del BPS, a rever las ocupaciones y a hacer monumentos a la memoria..... estaremos perdidos otros cinco años.